La Pasiva - Montevideo

Un restaurante pa' comer rápido, después de dar una vuelta por el shopping o salir del cine, ¿viste?

Ambiente re tranquilo y familiar. El local es re amplio y cómodo. La comida es exquisita, todo fresco y rebien abundante. Los mozos son de primera, siempre amables y bien dispuestos para todo. Son re ágiles pa' atender al público. Te recomiendo este lugar con los ojos cerrados.

El servicio y la comida han decaído bastante. Hoy fui al restaurante y me sirvieron una lasaña del día anterior con demasiada sal. Dejamos más de la mitad en el plato porque era imposible comerla. Devolvimos la comida con los platos casi llenos y nos cobraron la mitad. 1200 pesos. No pienso volver nunca más.

Con mi pareja pedimos una picadita para dos, bien completa, con sándwiches, medialunas, sándwich calentito, tostadas y un postrecito a elección. Nos decantamos por el Lemon Pie, ¡estaba riquísimo!

Hoy 23 de abril de 2024, a las 4:10 pm, pedí por adelantado la cuenta como suelo hacerlo, para no tener que esperar tanto después. La chica que me atendió ni se molestó en hacerlo. Tuve que pedirle a otra de sus compañeras que lo hiciera, y se notó su mal humor en su lenguaje corporal. La persona es gordita, morocha y con el pelo recogido enrulado. Como sugerencia, deberían enviar a sus empleados a hacer un curso de atención al cliente en la Escuela Nacional de Administración Pública, donde les enseñan cómo tratar a los clientes. La atención no es buena, lo cual ahuyenta a futuros clientes. El personal al menos debería tratar bien a los clientes para que tengan ganas de volver.

Buenas tardes, ayer fuimos con mi pareja al restaurante cerca de las 21:00h. Realizamos nuestro pedido desde el totem y la atención que recibimos desde que hicimos el pedido hasta que terminamos de comer fue pésima. La falta de educación y, sobre todo, la higiene de los productos para consumir dejaban mucho que desear. Pedí una Salus de naranja y me dieron una de manzana sin siquiera abrir la heladera, mientras nos miraban todo el tiempo y hasta comentaban entre ellos sobre algunas mesas (destaco la nuestra), habiendo temas más interesantes para conversar si querían matar el tiempo. A pesar de que comimos cerca de la plaza de comidas, el servicio y la preparación de la comida provenían de ese lugar. No lo recomendaría ni siquiera para comer en el local, la atención es muy deficiente.

Qué rico el chivito, capaz si no le pusieran las papas calientes arriba de la lechuga jeje.

Siempre me gustó ir, por lo general iba a merendar con mi hija. Pero trajeron personal nuevo que deja mucho que desear, mal educados, mala presencia no sirven, tiran la comida arriba de las mesas, mal educados totalmente, una de ellas le habló horriblemente a un matrimonio mayor, (meterse con los ancianos? Lo peor que pueden hacer) horrible, nunca más y ni hablar la suciedad del lugar, se vino abajo totalmente.

Qué lugar espectacular, tanto pa' merendar como pa' almorzar y quedar lleno hasta la coronilla. Los mozos son re buenos, atentos y con una disposición de aquellas. Lo recomiendo bastante y obvio que se ganaron un cliente fiel. ¡Un golazo!

La comida un desastre. Pedí una milanesa con puré. El puré era instantáneo, recalentado en el microondas y frío por dentro. La milanesa finita aceitosa y fea de gusto. Y el precio era una locura. Encima tardaron un montón en traer la comida, siendo platos simples y éramos dos personas. No piso más ese lugar.