Lentas Maravillas - Col. Del Sacramento

Estuve toda la semana pensando en probar este cafecito antes de irme de Colonia y fue definitivamente mi lugar preferido de todas las vacaciones. La atención es más que excelente, está ambientado súper lindo, con las mesitas frente al río. Lleno de gatitos gordos hermosos viviendo su mejor vida. Probé la torta de lima y el iced coffee, ambos excelentes, y me queda pendiente para la próxima todo el resto que tiene una pinta increíble. Si quieren pasar una tarde bárbara comiendo cosas ricas, vayan

Comida de autor re rica, fresquita con productos nobles. El lugar es re lindo y prolijo, una maravilla!

Fuimos a almorzar un viernes al mediodía, recomendación de un amigo. Comida bien casera, platos bien abundantes. Polenta, pollo al curry y otras delicias. Comimos afuera al sol, mirando el puerto. El lugar más tranquilo del mundo. Los dueños preocupados de que la pases bárbaro. Y nos pareció que la hora del té será todavía mejor, para la próxima. Si venís a Colonia, venite sin apuro a Lentas Maravillas.

Este rinconcito es manejado por su dueña, con una onda de biblioteca grandota, con una estufita decorativa y vista al mar. Es re inspirador y reconfortante. La repostería es bárbara. Como idea, agregaría café en grano, no en cápsula y no servirlo en vasos de vidrio porque se calienta mucho al tocarlo. ¡Un abrazo!

El rinconcito más encantador donde cenamos en Colonia... con un jardín divino que tiene vista al río, bien tranquilo... ideal para relajarse. Nos zampamos unos sorrentinos de calabaza con salsa de hongos y una ensalada de falafel, unos jugos y cafés (venía agua sin gas), ¡todo una delicia y súper fresco! Algunos detallitos a mejorar... la pasta no venía con pan, tampoco tenían limonada ni postres sin azúcar. De todos modos, nos fuimos bien conformes con la atención... ¡Un lugar para volver seguro!

Se volvió uno de mis lugares preferidos en Colonia a partir de ahora. Merendamos en familia, el ambiente es precioso, las vistas son espectaculares y la atención es destacada.

Un lugarcito tranquilo, pausado, con un menú bien reducidito que te hace elegir al toque y te deja disfrutar más del lugar y de sus detalles. La dueña te recibe con los brazos abiertos en su casita para que entres despacito a un ambiente repleto de calma. El jardín al ladito del río le pone la frutillita al postre a toda la experiencia. Pagás solo en efectivo y ya te ofrecen la chance de sumar el servicio a la cuenta para que no tengas que entrever números. Si sos amante de los gatos, hay dos felinos que comparten su hogar.

Si estás en Colonia y te gustan los gatos y la naturaleza, sin duda este es el lugar indicado. Siempre que voy a Colonia me encanta ir a ese lugar. La atención es increíble, la comida muy sabrosa y tiene buenos precios. Hay muchas opciones, el lugar es re tranquilo y además tiene unos gatos divinos.

¡De lo mejor de Colonia, che! Excelente ambiente, servicio y comida, ni hablar, 1000 estrellas.

¡Qué tal todo, che! La verdad que el lugar es re cálido y la comida, una maravilla. La atención es de diez, los pibes son un amor. Nos sentamos en la barra justo donde pegaba el sol y hacía un frío bárbaro, nos regalaron una sopa, ¡eso sí que suma puntos! Un gesto precioso, la verdad.