Mesón de la Plaza - Col. Del Sacramento

¡Qué tal el servicio, la comida de calidad y re buen precio con descuento usando tarjeta de banco!

Qué lindo lugar, la casa es divina, la comida riquísima también pero el servicio fue re lento.. capaz que por ser feriado de carnaval y había un montón de gente pero la chica que nos atendió no tenía muchas ganas de atender. Sin embargo, súper recomendable igualmente.

Pagamos el dau tour, el menú era distinto por razones obvias, pedí los ravioles porque pensé que eran caseros y no, eran insípidos, supuestamente venían con crema y nunca salieron con crema, era una salsa más similar al pesto, ni siquiera parecía visualmente apetitoso, también pedimos el lomo de cerdo con puré de papas, y ese puré era más de sobre que de papas, la verdad desilusionada con esa comida, no lo recomiendo, lástima que el lugar sea tan bonito pero que la comida no sea rica

Un lugar re exclusivo, che. Pensé que se iba en las nubes con los precios, pero me sorprendí para bien. Los precios eran bastantes acordes, y la comida, tremenda, de 10, ¡excelente!

¡Una sorpresa, che! Muy buena sorpresa, las recomendaciones del chef de diez. Se destacan los ravioles a la Príncipe de Nápoles y el lomo Mesón de la Plaza, altamente recomendados.

¡Qué lugar más increíble, che! ¡Nos encantó la comida, estaba riquísima! La atención también fue de diez, el ambiente era muy cálido y agradable para ir con la familia. Está dividido en diferentes sectores, cada uno con una decoración re linda. Las personas que nos atendieron fueron súper amables en todo momento, siempre atentos por si necesitábamos algo. Además, la atención fue bastante rápida. Pasamos una tarde bárbara, tremenda recomendación para todos los que anden por Colonia. Una elección de diez, re conformes quedamos.

Qué lindo lugar, se come bárbaro. El ambiente es re piola y tiene una ubicación de diez en el corazón del barrio histórico.

El tour que hice incluía el almuerzo en Mesón de la Plaza. Llegamos al mediodía y había poca gente. Si bien el personal nos recibió muy amablemente, se olvidaron por completo de nosotros cuando llegó un grupo más grande unos 15 minutos después. Fue incómodo porque empezaron a atenderlos antes que a nuestra mesa, ¡y éramos solo dos personas!

Un hermoso lugar, con una carta bien variada y un ambiente muy agradable. La comida con mucho sabor, mi plato preferido fueron unas mollejas en su punto, las probé por primera vez, con un toque asiático, sin dudas, una exquisita entrada para comenzar la cena. También quiero destacar el servicio eficiente tanto en la cocina como con el equipo de camareros.

El paseo que contratamos traía un almuerzo en este restaurante, por lo que el menú era distinto con solo tres alternativas. La tercera opción, que eran los ravioles, les faltaba un toque de sal. El postre estuvo delicioso, en nuestro caso elegimos la opción 1.