La Fonda - Montevideo

Un lugar re piola en pleno corazón de la ciudad vieja. Cumple con el protocolo de sanitaria, algo muy importante en momentos de pandemia como el actual.

Muy lindo restaurante. Bien decorado, ¿eh? La comida está riquísima. La pasta la hacen ahí mismo, todo fresquito. Yo pedí sopa y unos sorrentinos de ricota y hongos. Te lo recomiendo, ¡eh! La relación entre precio y calidad es muy buena. La moza es re simpática, buena onda total. Abren de jueves a domingos al mediodía. En las redes sociales publican eventitos especiales para la cena. ¡Qué cosa más linda!

Muy descontento. Falsas expectativas, vende más de lo que brinda, a saber:

La comida está re rica y es recomendable, nos recibieron con una picadita y nos invitaron con un trago, el postre también estaba de diez. Un lugar divino para saborear unas buenas pastas si estás por la ciudad vieja y qué decir de los precios, super accesibles. ¡Una experiencia para repetir sin dudas!

Si venís "distraído" por la puerta, capaz no entrás, pero si entrás... te vas a encontrar con un cocinero que labura con una sonrisa en los labios, se respira buena onda en todos los que trabajan en el lugar, y eso normalmente lo logra el director, posta que Mario Mori pone su impronta. Si pedís sopa como "entrante", más que un piso, vas a tener un penthouse en el estómago. Increíbles los tamaños de las porciones y los precios son realmente accesibles. Gracias por todo, ¡vamos a volver por los ñoquis!

Muy recomendable, che. Probé pasta casera (cintas) cortada a cuchillo y eran como hechas por mi viejo. La pesca del día (abadejo) muy fresco. Postre helado de Maracuyá con almendras. Café ☕️ una mezcla de granos colombianos. Y ojo que los precios son re baratos. Pasta con vino 🍷 $320...

Un lugar muy acogedor, con una carta cortita y variada. Destaco la cantidad de pastas caseras que son un golazo y las ensaladas que son hechas con productos de la huerta propia.

Excelente comida orgánica, y a un precio razonable, el ambiente es genial y la atención es súper cordial.

Hermoso lugarcito para almorzar en la ciudad vieja. El menú es sencillo pero con opciones riquísimas. Todo caserito y preparado al momento. Te lo recomiendo al 100%

Muy recomendable el restaurante, che. Nos recibieron con una copa de frizzante y pan casero con hummus de lentejas, ¡una delicia total! De entrada, pedí sopa de zapallo y sorrentinos de ricotta y capocuelo, riquísimos y bien presentados. El menú nos costó $1300, con bebida y postre incluidos. Las camareras fueron muy atentas, siempre a disposición y pacientes, ¿qué más se puede pedir?