Puertito Don Anselmo - Piriápolis

La atención en este restaurante fue excepcional, la comida estaba deliciosa y de alta calidad. Sin duda, cada bocado valió la pena y estoy ansioso por volver. ¡Incluso he compartido algunas fotos para que puedan verlo!

Excelente opción para disfrutar de una cena. La atención es impecable y el personal siempre se muestra muy atento, creando un ambiente acogedor que hace la experiencia muy agradable.

El restaurante goza de una ubicación privilegiada junto a la playa, ofreciendo hermosas vistas y esculturas que lo hacen único. Sin embargo, es importante destacar que la variedad de platos, especialmente en opciones de pescado, podría ser mejorada, ya que actualmente hay una oferta limitada. Además, se menciona que algunas sillas no son del todo cómodas, lo cual puede afectar la experiencia de los comensales. En general, se destaca el potencial del lugar para seguir mejorando y aprovechar al máximo su maravillosa ubicación.

Increíble restaurante con vista al mar. La gastronomía es exquisita y el servicio es excepcionalmente amable. Definitivamente, queremos regresar.

Experimentamos una agradable velada en un restaurante clásico de Piriápolis, disfrutando de un hermoso entorno en compañía de 6 personas. Visitamos el lugar un lunes 8 de enero a las 22:00 horas y recibimos una buena atención por parte del personal. Degustamos una variedad de platos que incluyeron miniaturas de pescado, ensalada con salmón, milanesa de carne, pasta (aunque uno de los comensales mencionó que tenía un ligero sabor a quemado), y una paella para 2 personas que resultó ser generosa y alcanzó para 4, siendo necesario llevarnos la mitad a casa, donde encontramos un pelo. Para finalizar, disfrutamos de dos postres: flan con dulce de leche y cheesecake. En general, fue una experiencia satisfactoria, además de contar con un descuento especial para clientes del banco BBVA.

Un lugar perfecto para disfrutar de una deliciosa comida frente al mar, lo que le brinda un ambiente realmente único. Aunque la decoración tiene un estilo rústico, no es lo más destacado de la experiencia. La carta ofrece una amplia variedad de platos deliciosos y bien elaborados. Sin embargo, algunos comensales podrían considerar que los precios son un poco altos.

Después de esperar 20 minutos, la camarera nos informó que se había 'colgado' la computadora y nos sirvió bebidas incorrectas; más tarde nos trajo la comida equivocada. Le pregunté si lo que me había traído era corvina y no tenía ni idea. Concluyó que no lo era porque se parecía al plato de mi esposa, quien había pedido merluza. Se llevó mi plato y, unos minutos después, me trajo corvina que claramente había sido cocinada con anterioridad y solo calentada. Pagamos $850 por un pescado a la plancha que no era fresco, además de $320 por los "cubiertos". Al momento de pagar con mi tarjeta, que tenía descuento en el restaurante, la camarera me aseguró que el descuento estaba incluido en la factura. Al no verlo reflejado, le pregunté y tampoco logró encontrarlo. Se retiró para hablar con el cajero y ¡oh sorpresa!, ¡habían olvidado aplicar el descuento! En resumen, el lugar era hermoso pero la comida era deficiente y los precios excesivos. Ah, se me olvidaba, me ofrecieron un café como disculpa por los problemas, pero no lo acepté. ¿Saben qué hicieron con el café?

Lugar encantador para disfrutar de una deliciosa comida. Las raciones son generosas y están muy bien elaboradas. Aunque la variedad en la carta es limitada, cada plato está preparado con esmero. La única desventaja es el cargo adicional de 160$ por persona por el cubierto. ¡Definitivamente vale la pena visitarlo!

Increíble sitio, ¡no puedes dejar de visitarlo!

Maravilloso restaurante clásico en Piriápolis y sus alrededores. A lo largo del tiempo, ha mantenido su excelencia, atmósfera acogedora y ambiente agradable. Es impresionante disfrutar de la puesta de sol desde su quincho o contemplar las luces de la costa.