La Pasiva - Montevideo

Un lugaar excelente para comeer traanquiloo, rico, sencillo, sin apuroo.

¡Qué tal el chivito, che! Este año volví y sigue estando bárbaro, así como los Sorrentinos de jamón y queso. Los mozos re piolas. Buen servicio, sin dudas.

La atención de las mozas es excelente y el servicio igual. Lo único reprochable y que no debería pasar es que usen la misma plancha para el pescado, huevo y carnes ya que arruinan el gusto de la comida porque pierde el sabor. Creo igual que es más para una milanesa con fritas.

Un desastre total. El queso roquefort estaba REPODRE, ¡con un olor y sabor reácido que arruinó la pizza completa! Se nota que hay un bajo nivel de conservación y calidad del producto. El cheddar de las papas parecía plástico, igual de reácido (¡cuidado que esto puede ser peligroso por falta de refrigeración!) y todo gomoso. La fainá estaba cruda también.

Muy rico. La atención deja mucho que desear, che :)

Me pedí un chivito canadiense para llevar ($615). Lo pedí bien claro, sin tomate, mayonesa ni aceitunas.

¡Qué buena experiencia de almuerzo, che! Pedí un chivito vegetariano y las porciones eran re piolas, bien sabrosas. Llegó a tiempo y todo, ¿eh? Vayan sin dudar, pero les cuento que hubo un par de cositas para mejorar: el servilletero estaba muy duro, me costaba sacar las servilletas de ahí. Además, el pan del sandwich era chiquitito y tuve que comer con cubiertos. ¡Nada grave, pero quería compartirlo con ustedes! ¡Gracias por la recomendación!

Siempre son muy ricos y la atención es excelente, che. Estaban un poco demorados en atender porque estaba hasta las manos el lugar y no daban abasto. A pesar de la espera, la calidad siguió siendo como siempre, muy buena. Los mozos siempre muy atentos y serviciales, ¡una joyita!

Como turistas queríamos probar el Chivito. Y la verdad que estaba bárbaro. Ingredientes frescos y excelente atención. Esto fue en La Pasiva del patio de comidas del shopping de Punta Carretas.

La verdad un desastre total. Todas las veces que voy al shopping y paro a comer unos panchos, es un fiasco. El pan se desarma en pedazos, los panchos llegan fríos y carísimos. El personal es amable, pero comen lo que queda de pizza en los platos, ¡uno hasta se sirvió un plato con cosas! Todos comiendo... Nada que ver con La Pasiva que está abajo y siempre es un éxito. Un desastre total.