Restaurante La Pasiva - Montevideo

El entrecot con salsa de champiñones estaba incomible, primero vino crudo a pesar de haber pedido bien cocido, se lo llevaron. Vino algo mejor pero aún rojo para mi gusto. No quise molestar más a la moza que sola tenía que atender a muchísima gente. La carne durísima y con venas, los champiñones no estaban y la crema era salsa blanca. NO RECOMIENDO, EN ABSOLUTO, ES CARO E INCOMIBLE.

Inaceptable desde que entrás hasta que te vas, no tienen baño. La atención es mala, los vasos sucios, la bebida te la traen tarde, pedí la cuenta y demoraron más de 20 minutos en traerla. Realmente, nunca más. No parece un restaurante. Como dije al principio, inaceptable.

A pesar de la multitud en estos locales de comida, la atención es bastante aceptable, la comida es buena considerando que es un restaurante reconocido. Comimos unos chivitos uruguayos y un pan pita con carne que estaban bien sabrosos, una buena cantidad de papas fritas, refresco y buena cerveza.

La comida un desastre, loco. 3 panchos fríos, 1 hungara fría, el mozo se mandó poner la propina en la tarjeta, re atrevido el tipo. ¡Encima de dejarle propina! ¡Ni en pedo vuelvo! Iba a comer postre y café, pero me fui al piso de arriba donde hay una buena confitería re conocida con una atención excelente. Estaba acostumbrado a la pasiva de siempre, pero esta vez me llevé tremenda decepción.

Se ve que les costó un montón hacer un puñado de papas fritas y me pusieron un plato REUSADO con huevo frito chorreado (seco) en el plato y milanesa también chorreada con yema de huevo seca. ¡Una verdadera desgracia culinaria!

La verdad, qué calidad tan mala la comida, ¡eh!

Pésima atención y servicio, la verdad. La presentación de la comida dejaba mucho que desear. La milanesa parecía sin gusto, probé la peor limonada de mi vida, estaba amarga y ni siquiera le pusieron azúcar, solo nos trajeron 2 sobrecitos de salsa de tomate para las papas fritas y el pan que nos ofrecieron al principio nos lo cobraron sin avisar que tenía costo. La mesera nos agregó propina de más. ¡No vuelvo nunca más! Terrible mi experiencia, me sentí re estafada.

Pedí milanesas a la napolitana y no tenían salsa, me pusieron rodajas de tomate, eso no se hace, mal servicio muy caro y la ensalada rusa era de las envasadas en lata, un asco total, nunca más vuelvo.

La comida estaba bárbara, pedí una ensalada césar que venía repleta de pollo 🫶.

Una merienda para dos, más bien para mirar y compartir las migas entre dos. El precio estaba re alto para dos panes con queso y una mini porción de torta para compartir entre dos. ¡Qué viva!