Pulpería de los faroles - Col. Del Sacramento

¡Qué experiencia tan increíble, la cena más romántica que me ha tocado vivir! La ambientación, la atención y los platos, todo de primera categoría. ¡Una verdadera maravilla!

Buen lugar, bien pintoresco, molesta la música del show en vivo mientras uno cena, ya que no se puede conversar tranquilamente. ¡Todo lo demás de diez, eso sí!

El lugarcito está re bien ubicado. Tiene música en vivo y un servicio de diez. La oferta gastronómica es un poco limitada, la verdad. En cuanto a las carnes, el entrecot con papas rusticas estaba medio flojo. Las papas ya estaban pasadas de fritura y la carne dura como una piedra. Los sorrentinos, por suerte, estaban buenos. El precio es un poco salado si lo comparás con otros lugares de la zona.

¡No ponen alcohol en las mesas, una sola servilleta de papel por comensal, che! Mi marido pidió un entreco con papas rústicas y la carne estaba cruda (no le preguntaron a qué punto quería la cocción) y las papas rústicas estaban re quemadas, prácticamente no pudo cenar, ¿viste? Cuando lo comentamos, ni lo anotaron en la cuenta, así que realmente les importa poco la opinión del cliente. Pero bueno, igual nos ofrecieron otro plato, lo cual está copado. El personal muy amable, hay que reconocerlo. Yo pedí sorrentinos a la Caruso y estaban pasables. Una cerveza Patagonia 24.7 nos la cobraron $275, ¡un choreo! ¡Vamo arriba!

Ubicada en una esquina muy pintoresca del casco histórico de Colonia. Merendamos nomás, sentaditos en las mesitas de la calle, mirando el atardecer y escuchando el jazz de fondo que tocaba la Pulpería y la tarde. La atención de diez y un lemon pie para chuparse los dedos, ¡un golazo!

Un lugar re lindo pero muy mal manejado. La atención es un desastre y la comida deja mucho que desear. Fui con mi pareja, él pidió jamoncito de pollo con papas noissette, el pollo estaba bien, pero las papas tenían gusto a pescado y estaban re aceitosas. Yo pedí stroganoff, que se supone que es el plato estrella, ¡y me lo sirvieron con puré de papas instantáneo! Un desastre total, si fuera un lugar barato se podría pasar, pero sinceramente no vuelvo más.

Qué tal la atención, me olvidé unos lentes de sol y los muchachos fueron re amables de guardarlos y devolvermelos. La comida, riquísima.

Lugar re reconfortante, con música en vivo, comida de primera, mozos amables y atentos. El lomo a la parrilla está de diez, lo sirven con varias salsas y a la pimienta. El flan es una delicia y la suprema de pollo jugosa y sabrosa. Recomendadísimo.