Parador Gourmet Punta Espinillo - Montevideo

Hermoso lugar en un entorno natural. La atención es super cálida y la comida es exquisita, ¡una maravilla! Fuimos con un grupo de amigos y la pasamos genial. Me traje unos pastelitos, dulces caseros y un vino riquísimo para compartir con mi familia.

Excelente atención y muy ricos los platos que probamos. Vamos a volver, seguro.

¡Qué joya, che! En la zona falta bastante propuesta y la verdad que este lugar está bárbaro. Desde la atención, la ambientación y la comida, ¡un golazo!

Cuando llegué a este lugar no tenía muchas expectativas. Tenía mucha hambre y el lugar estaba lleno. A pesar de ello, la amabilidad de los que atienden me dejó asombrado. Ordenamos e inmediatamente comenzaron a traer los platos. Pastas caseras súper ricas. Una combinación de sabores de un restaurante de primera. Gracias por la atención brindada.

Re copado, el lugar está re lindo, ubicado pegadito a la costa, tienen mesas afuera en los decks y adentro del local también.

Excelente servicio, vista hermosa y comida riquísima y diferente. Las pastas son espectaculares, ¡te las recomiendo!

Me sorprendieron la extensa variedad de pastas, con sabores muy interesantes. Probé los de alcauciles (que los producen cerca) y estaban espectaculares. De postre: los higos en almíbar. ¡Una delicia! La dueña nos contó que son caseros.

Fuimos a almorzar por el Día de la Madre. La propuesta era un menú con entrada, plato y postre que estuvo bárbaro. La panna cotta estaba espectacular, pero el topping de frutos rojos estaba de diez. Para rematar nos invitaron un té/café con scones que también estaban re buenos.

Fuimos a almorzar 3 personas, hicimos reserva, es un lugar re lindo junto al entorno del parque Punta Espinillo, el trato muy amable y atento, sin demoras. Las pastas que fue lo que comimos, espectaculares, con mucha variedad de gustos para elegir, muchas combinaciones diferentes y originales para probar. El postre me encantó, en mi caso peras con crema, estaba reamente delicioso, seguro volvemos en cualquier momento.

Excelente lugarcito para comer pastas de sabores no tan comunes y tomar airecito fresco. Todo el personal fue re buenudo, la comida re-rica y el pedido llegó al toque. Es re destacable cómo cada plato estaba calentito al llegar a la mesa, algo que no pasa siempre en los lugares de pastas. El ambiente es re lindo. Seguro que volveríamos a ir.