Natural Mystic - Montevideo

No está bueno, el lugar no está mal pero la comida no está bien, che. ¡Una lástima, la verdad!

Volvió a abrir, qué pena. Pedí una pizza recalentada y tardaron una hora y media, además me cobraron por una fugazzeta que nunca llegó. Mejor dedíquense a homenajear a Bob Marley en lugar de abrir una pizzería.

Lindo lugar y la comida está bárbara. Los pibes que te atienden son re copados y siempre están al pie del cañón.

Es la segunda vez que voy. Las dos veces tuve ganas de irme antes de incluso hacer el pedido ya que tardaban mucho en pasar por las mesas. Después de pedir demoraron un montón en traer la bebida, y la comida tardó todavía más. Creo que es mejor optar por delivery ya que la comida es sabrosa y el precio está bien.

Qué desgracia, una pizza recalentada dura como piedra que ni se podía cortar, además la fauna también parecía recalentada. En fin, pésima calidad. No vamos a volver a este lugar.

La comida está buena y bien servida. Es una sorpresa encontrar un lugar así, ya que no es tan visible. El único tema es que nunca sabés cuándo abre o cierra.

Muy buena atención, con una gran variedad de menú, porciones abundantes y precios excelentes. ¡Muy recomendable!

Comida rica y abundante, acorde al precio. Tienen cerveza artesanal tirada. Seguro vuelvo, ¡eh!

Buena propuesta en un barrio de Montevideo. Pequeño local con pocas mesas adentro, ubicado en una esquina con la chance de mesas afuera, todo envuelto en la cultura del Reggae, con imágenes y vídeos del principal exponente de ese estilo, Bob Marley. El menú es variado, y en lo que respecta a pizzas y fainá, que fue lo que probamos, estaban re bien, RE ricos. También vimos servidos en otras mesas, algún chivito al pan y al plato, los que tenían muy buena presentación y eran abundantes. La atención de la moza fue de primera, muy amable y simpática. Los precios son accesibles y guardan buena relación con lo que es el menú. Se puede recomendar.

El viernes encargamos un gramajo premium para dos. Me trajeron un gramajo vegano para uno. Reclamé y finalmente me trajeron lo que había pedido. No se podía comer. Las papas pagas parecían fideos, trozos grandes de carne llenos de nervios (se los comió mi perra), tenía pedazos de zapallitos (?) No tenía perejil. Y encima con sabor a comida quemada. Nunca en mi vida había probado un gramajo tan espantoso.