Lo de Nancy - Aiguá

Un lugarcito que bien podría estar en el corazón de Montevideo, con un montón de elementos antiguos desparramados por todas partes... el chorizo al pan estaba riquísimo.

Un lugar pintoresco atendido por la propia Nancy, ¡qué bonito!

La dueña, Doña Nancy, ¡una genia total! ¡Una grosa!

Nunca fui a ese lugar, pero me acuerdo que allá por el 2016, en mayo más o menos, llovió un montón y hubo varios evacuados en la zona.

Me encantó la atención, la decoración y la comida casera, che! Les recomiendo a todos los viajeros que vayan. Comí hasta reventar con postre y bebidas incluidas por $880, una ganga.

Atendido por su dueña. La comida tiene una preparación riquísima. Los precios son accesibles. La parrilla es muy buena. Los postres son ricos. Es recomendable reservar ya que no recibe mucha gente a la vez. Se cuidan los protocolos sanitarios.

La dueña no nos dejó entrar con un perro guía. Tratamos de explicarle la Ley 18.875, pero no quiso escuchar. Fue un lamentable acto de discriminación, la verdad.

Probamos un asado que me pareció re piola.

Muy pero muy malo. Hoy al mediodía fuimos a almorzar de camino a las grutas de Salamanca. Entramos a un lugar de un desorden total, muy poco aseado donde se amontonaban 2 o 3 meses con algunos comensales. Nos atendió una señora y lo único que me dijo fue: "¿qué era?"......ni buenos días, ni bienvenidos. Su mala educación solo compite con la falta de limpieza del lugar. Obviamente le dije que la idea era almorzar....."acá es solo parrilla y si no tienen apuro", enumeró entonces lo que tenía disponible tocando con las manos las diferentes carnes del asador. A esa altura sentí que mi pareja decía atrás mío..."ya nos vamos" y así fue, agradecí su "atención" y nos fuimos a lo seguro a pocos kilómetros en Mariscala. Nunca una persona tan desagradable nos trató tan mal en un lugar tan sucio.

Buen lugar para almorzar o cenar. Muy buena parrilla y una atención de diez, muy amable todo el personal.