Heladería Oh Lá Lá - Piriápolis

Pedimos un postre que se llamaba "brownie" y la verdad que lo menos parecido a un brownie que comí en mi vida. Relación calidad/precio muy mala, la verdad.

Qué rico todo, che. La atención estuvo de diez por parte de una de las empleadas que se tomó el laburo de explicarnos todo. Igual, los otros dos pibes parecían bastante perdidos, ¿no?

Un lugarcito bien distinto y divino. Sobre la rambla. Re bien ubicado. Variedad de especialidades. Re lindo y originalmente arreglado. Atención de primera.

Lindo local en un punto espectacular de la rambla, con unas vistas hermosas desde la terraza. Helados artesanales, riquísimos. Atención de primera. Limpieza y orden impecables. La sensación del verano.

Un lugar pintoresco con una tremenda ambientación, bien delicada y bonita, ¿no?

Fuimos a merendar, la comida de cafetería una maravilla, pedimos unos jugos naturales muy ricos también. Es un espectáculo ver el atardecer desde la terraza. La atención por parte del personal es excelente, ¡una experiencia diez puntos!

Qué lindo local con una terraza con vista al mar, che. Los helados son re locos, como el de whisky pero riquísimos.

Me encantó la atención y los productos que ofrecen. El café está riquísimo. Excelente vista del mar, el puerto, el cerro. El scon de queso es para recomendar. Lo demás se ve muy bien. ¡Habrá que probarlo!

Merienda de sábado 02/07/2022: El lugarcito está re lindo y acogedor. Cuando entramos, nos mandaron arriba al primer piso donde están las mesas y más tarde nos dijeron que teníamos que pasar primero por caja para pedir y que nos traían la cosita. Hubiera sido más fácil decirlo al principio en vez de una vez ya instalados. Después, los precios son medio saladitos y la variedad en cafetería es un poco escasa. O sea, ofrecen "café cortado" en distintos tamaños de taza, por lo tanto o es café o es cortado. No tienen, por ejemplo, capuchino, con caramelo, etc. Así que, poco surtido. En cuanto a las porciones de los postres, son chiquitinis. Pagamos $180 por la porción (sin chocolate) y era re pequeña, como dos yemitas de dedo. No me joya y nada del otro mundo. El lemon pie nos pareció medio pelo y el cheesecake de frutos rojos, lo que se supone que es una salsa, era una gelatina bien dura. En resumen, no lo recomendaría por los precios desproporcionados con la calidad de los productos.

El local está impecable, la decoración de la terraza es de primera. El servicio deja mucho que desear, la atención está bien. Me pareció caro en comparación incluso con otros lugares de alta calidad. La variedad de meriendas es escasa. Las tortas son de muy mala calidad, apenas si hay algo para elegir.