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De las mejore heladerías de Uruguay. Cada vez que vamos por Piriápolis es una parada fija, ¡che!
¡Muy buen lugar che! Los helados artesanales están bárbaros. Me parece re piola poder pasar en el auto a levantar el pedido, porque a veces está hasta las manos para sentarse o capaz queremos bajar a la playa o irnos pa' casa a comerlos tranquilos. Es re cómodo tener esa facilidad, la verdad que ta' bárbaro.
La verdad es que tenía esta heladería como una de las mejores de acá, me fui fuertemente desilusionado, no sé si esta sucursal tiene algo que ver con la que está más hacia el centro, pero la verdad estos helados son horribles. Primero que nada, uno de los sabores que pedimos no nos lo podían servir porque estaban derretidos, así nos lo dijo la empleada; estaban en el freezer y el segundo sabor que pedimos estaba casi derretido, nos lo sirvieron en cucuruchos y el helado se caía de lo blando que estaba. Además, no tenía NADA de sabor, parecían los helados hechos en sobres que compras para hacer en tu casa. En conclusión, ¡un ASCO TODO!
Qué bueno este lugar para degustar unos helados, ¿no? Muy cómodo para estacionar justo en frente y poder pedir los helados desde el auto. Ideal para aquellos que quieren llevarse un helado rápido o para disfrutar con personas con dificultades de movimiento. Los helados son una delicia, ¡súper recomendables!
Siempre recomendable. Podés venir a sentarte a comer frente a la playa o pasar con el auto (yo ni a palo dejo a mis hijos subirse con un helado 🤭) La zona es mucho más tranquila y disfrutable que el centro. ¡Una experiencia imperdible!
El helado está buenísimo, pero la onda y la atención dejaron mucho que desear. Era pleno invierno, estábamos sobre la rambla con 5 grados de temperatura y nos dejaron la puerta del local abierta. Parece que por orden del jefe, tienen que mantenerla abierta para que entre viento. ¡Un desastre total! No solo es una experiencia horrible para el cliente, sino que las empleadas trabajan con un frío tremendo y aire helado entrando a lo loco por la puerta. Es una lástima que en lugar de solucionar algo tan simple, hagan pasar a la gente por ese mal trago en pleno invierno. Al final, nos tuvimos que ir al auto a comer el helado. Una pena, porque estaba bueno.
Helados sin sabor y derretidos che! Me ofrecieron otro gusto porque el que pedí estaba re contra derretido para ponerlo en cucurucho 😐
¡Qué buenos helados, che! Como nos tienen acostumbrados, de primera. Buena cantidad a un precio justo y de calidad tremenda, una combinación re difícil de encontrar en Uruguay. Re loco que tengan un "auto Faro", un drive-through de helados, ¡una genialidad total! Fuimos de noche y, aunque era verano, hacía frío y soplaba el viento. Adentro no había mesas y no cuentan con un lugar cerrado o semi cerrado para estar cómodos. Estaría bueno que al menos tuvieran algún rompeviento, ¿no? De todas formas, ¡muy recomendable!
