Bar Tabaré - Montevideo

Almorzamos el domingo 16/6. Pedimos un salmón a la parrilla con una ensalada de cebolla morada, mango, palta, rúcula y también pedimos una feijoada. ¡Todo excelente, muy buena atención! Lo acompañamos con 2 copas de vino. En total gastamos 2300 uruguayos. Unos 59 dólares. En comparación con la calidad de cualquier lugar en Buenos Aires, hoy el precio es el mismo o incluso más caro en Argentina.

El lugá está de lo más interesante, es un clásico de Montevideo. El servicio es el punto más flaco, pedimos tragos y vinieron rápido, pero al momento de pedir el menú, fue re lentísimo... pedidos simples... Milanesa de la casa, pasta y pollo... las porciones bien servidas, pero con la demora en la ejecución del servicio, se nos fueron las ganas de cenar, pensaba pedir postre pero desistí... La música en vivo daba un toque re bueno, en sí el ambiente es piola. Los precios "razonables" concordamos que esto es Uruguay y nada es barato... deben mejorar y mucho el servicio.

Un lugar que tiene una magia especial, con su propia historia y tradición. ¡Qué lindo!

Mi marido belga y yo hemos ido dos veces, la verdad que han sido re amables y la comida está riquísima. La primera vez nos regalaron una botella de vino, ¡una genialidad! La segunda vez fuimos con nuestro bebé de 5 meses y nos ayudaron a calentar el mamadera, ¡unos capos totales! ☺️

Qué hermoso lugar, la comida estaba espectacular, nos ofrecieron un ambiente ideal tanto para estar en grupo como para disfrutar a solas...

El lugá tieñe un ambieñte re piola, es un bar histórico re recomenda'o pa' visita', con tres pisos, y una decoración interesante, con re buena iluminación y exhibiciones de arte que van rotando. Ademá tiene espectáculos en vivo de la san puta. Lo mejó fue la atención de la moza, una grosa con to' los cliente'. La comida no resalta, y es cara pa' la calidad, aparte te cobran el cubierto, ¡que al pedo! El tartar de salmón taba malo, estaba hecho con su grasa y apenas tenía limón (se pidió a parte). El provolone ta re bueno, y la capiroska ni te cuento. De lo que probaron los demás, la picada estaba bien, pero el ojo de bife era una cagada.

Lugar re bacán, pa escuchar música en vivo de la buena, mientras disfrutás de un trago o un vino piola, acompañado de unos platos riquísimos. ¡Una joyita!

Excelente el servir, la cena y el espectáculo.