Viejo Sancho - Montevideo

Salimos del teatro y decidimos ir a cenar con mi señora, y pasamos por este restaurante, la verdad que nos llamó la atención el menú variado así como los precios. Una vez adentro, el equipo de mozas nos atendieron muy bien, ofreciéndonos una copa de bienvenida, luego la comida y nos decidimos por las pastas, muy generosas las porciones, como también los postres. La verdad que muy recomendable.

Fuimos con unas amigas y la atención fue re mala. Cuando estábamos almorzando, de repente cerraron el local, nos sacaron los platos y la moza (que estaba de muy mala onda) nos dijo que ya habían cerrado, ¡y una de mis amigas ni siquiera había terminado de comer! Después, la moza empezó a limpiar la mesa con una esponja y nos trajo el postre en medio de todo ese lío. ¡Una experiencia bien desagradable, la verdad!

He ido en varias oportunidades... siempre rico y con sabor a casero, ¿eh?

Fuimos con mi novio a cenar. Excelente servicio en todo sentido, che. Nos re copó la comida y la atención. ¡Seguro que iríamos seguido si viviéramos en Montevideo! Re recomendable y los precios re piolas.

En el corazón de Montevideo, me topé con este Maison Viejo Sancho por recomendación. A lo viejo estilo, el patrón va a las mesas a preguntar por la atención y la comida. Te abren la puerta al salir. Resaltan los detalles, atenciones por parte del restorán, un trago conocido como medio medio, grisines y una crema espectacular; y si fuera poco, un acompañamiento de rabiolis fritos en salsa de durazno a la pimienta, 10 de 10. El lomo Viejo Sancho, una carne en su punto justo, se deshace en la boca como manteca. Como cierre, un café en grano con una mezcla especial preparada para el Maison. En la mesa te dejan diferentes acompañamientos para tu café. En mis andanzas, jamás había hallado un lugar tan preocupado por la experiencia, no solo la comida. 1000% recomendado, si andan por Montevideo, no pueden perdérselo.