Table de Jean Paul - Punta Del Este

Fuimos hoy a almorzar, todo riquísimo. Tuvimos una experiencia bárbara, los panes que pedimos estaban riquísimos y la atención impecable, además de la presencia de Jean Paul en el local.

De los mejores rincones de Punta del Este. Tranquilo. Exclusivo. Exquisito. Excelente atención. Música en vivo. Gastronomía de alta calidad.

Una opción re piola para el mediodía o la noche, con un sabor y una presentación de primera, siempre supervisados por el dueño Jean Paul Bondeau. Los pancitos, quesos, patés y terrinas están buenísimos.

Comida de primera. Un foie realmente bueno y con una presentación impecable, acompañado de un pan dulce delicioso. Se extraña unas tostaditas con pasas y una copita de Sauternes, que bien podría ofrecer Jean Paul, ya que cobra 40€ por el plato y la cantidad de foie es mínima. El steak tartare es excelente, presentado de forma original con la yema aparte. Una vez más se extrañan unas tostaditas finitas para acompañarlo. Los postres son exquisitos, la pastelería es sublime. Este restaurante está pensado como "descontracturado", sin manteles y con decoración reciclada. La comida está muy bien preparada y el servicio es bueno, aunque algunos camareros no conocen bien los platos del menú. La carta de vinos es costosa, pero se puede encontrar alguna botella entre 20 y 25€. Lo que resulta desproporcionado es el precio de los platos en general, ya que las porciones son muy escasas.

Un lugarcito bien agradable para visitar tanto en el desayuno, almorzar, merendar con una variedad tremenda de bizcochos, panes criollos, una diversidad de quesos y fiambres que te va a dejar loco.

El mejor rinconcito de Punta del Este. No muy difundido, pero verdaderamente destacado en su propuesta gastronómica y servicio.

El lugar es re lindo, con un ambiente calido que a veces tiene musiquita en vivo re tranquila y piola. Los platos son re abundantes y espectaculares. Éramos 3 y pedimos 3 entradas, 2 principales y un postrecito y fue suficiente al mango. Está enfrente de otro restaurante del mismo dueño francés que también está re bueno. También tienen un local para comprar quesos, fiambres y mermeladas, re lindo todo.

El lugarcito es re lindo y la atención del personal es de diez. Pero los precios son un afano total en comparación con las porciones. Es como que te están choreando en tu cara. No lo recomiendo ni en pedo.

Mirá, no sé si tirarle un toque de francés como el amigo Jean Paul o simplemente hablar bien claro para que nos entendamos todos: el choreo del siglo queda chico para la sanguche berreta que nos enchufó a 40 dólares. Pan de baguette duro, le pedimos mortadela y queso brie y ni los juntó. Ni nos dijo el precio, se la pasó boqueando de lo especial que es y cuestionando a los argentinos como si fueran unos tacaños. Ni un argentino ni uruguayo me tiraron un cambiazo tan deshonesto como ese.

La mejor viennoiserie de Punta del Este, che! Pasan los años y sigue siendo imbatible, ¿viste?