Mostrando del 1 hasta el 20 de 20 comentario(s) recibido(s).
¡Qué tal, che! La atención y el servicio de diez, sin dudas. Nos mandamos dos ensaladas de salmón que estaban de rechupete y recontracompletas. Las chicas re capas, nos sacaron del apuro porque en otro local estuvimos esperando un montón (¡1 hora y 20 minutos, ni hablar!). ¡Gracias totales por la cenita exquisita, de verdad!
Mala experiencia, la verdad que no quedé para nada satisfecho.
¡Ay qué pena leer tu comentario, che! Yo también soy fan de los Chipirones encebollados y es una lástima cuando no salen bien. La verdad es que es re triste ver cómo a veces no se valora la buena cocina en algunos lugares, ¿no? Y encima te clavan $640 por un plato que ni te llena y encima mal condimentado, ¡qué desastre! Deberías haber ido hasta el local a pedir que te devuelvan la guita, ¡ni lo dudes! Es una lástima ver cómo hay empresarios y cocineros que no le dan bola a la capacitación gastronómica, ¿no? Y bueno, al final somos los clientes los que terminamos pagando por comida mala, qué bronca. ¡Espero que tu próxima experiencia culinaria sea mucho mejor, seguro que sí!
Una vergüenza... un sánguche de salmón más de 700 pesos y llegó todo desarrrrmado... Los ingredientes del sánguche todos mezclados con las papas... ¿qué les cuesta envolverlo en un papel o film para que llegue bien?
Una vergüenza... un sánguche de salmón más de 700 pesos y llegó todo desarrrrmado... Los ingredientes del sánguche todos mezclados con las papas... ¿qué les cuesta envolverlo en un papel o film para que llegue bien?
Abren re tarde, che. La cajera re mala onda, parece que se levantó con el pie izquierdo. Las rabas estaban casi quemadas y me dieron un sobre de mayonesa y otro de ketchup nomás. Parece que mi experiencia no es la única que ha sido medio chota, según veo en los comentarios. Encima, marcaron el local como cerrado cuando estaba abierto, capaz para que no les tiren tanta mala onda en las resenas. ¡Qué bajón, loco!
¡Ay qué pena leer tu comentario, che! Yo también soy fan de los Chipirones encebollados y es una lástima cuando no salen bien. La verdad es que es re triste ver cómo a veces no se valora la buena cocina en algunos lugares, ¿no? Y encima te clavan $640 por un plato que ni te llena y encima mal condimentado, ¡qué desastre! Deberías haber ido hasta el local a pedir que te devuelvan la guita, ¡ni lo dudes! Es una lástima ver cómo hay empresarios y cocineros que no le dan bola a la capacitación gastronómica, ¿no? Y bueno, al final somos los clientes los que terminamos pagando por comida mala, qué bronca. ¡Espero que tu próxima experiencia culinaria sea mucho mejor, seguro que sí!
Qué buenísimos son los bocados y qué atención de primera. A la hora del almuerzo siempre me tiran ideas para combinar las opciones de una manera re-cre-a-ti-va, uno de los locales top del Mercado Prado, ¡para no perdérselo!
La pesca siempre está fresquita, al igual que las ensaladas que le hacen juego. Hoy me mandé un montadito de pesca del día y quedé chocho!!!! Una delicia con el tomate y la mozarela, más el aderezo de perejil y los pedacitos de zapallo, ¡un manjar! ¡¡Felicitaciones!!
Abren re tarde, che. La cajera re mala onda, parece que se levantó con el pie izquierdo. Las rabas estaban casi quemadas y me dieron un sobre de mayonesa y otro de ketchup nomás. Parece que mi experiencia no es la única que ha sido medio chota, según veo en los comentarios. Encima, marcaron el local como cerrado cuando estaba abierto, capaz para que no les tiren tanta mala onda en las resenas. ¡Qué bajón, loco!
La pesca siempre está fresquita, al igual que las ensaladas que le hacen juego. Hoy me mandé un montadito de pesca del día y quedé chocho!!!! Una delicia con el tomate y la mozarela, más el aderezo de perejil y los pedacitos de zapallo, ¡un manjar! ¡¡Felicitaciones!!
Un desastre la atención, la cocinera que claramente no tendría que estar en contacto con el público, tiene unos modales bien ordinarios para conversar y muy lenta, se tomaron más de 45 minutos en preparar un plato. Vine a compartir con mi familia y terminé comiendo sola porque se les enfrió la comida esperando. Un desastre, entiendo lo de la demora que dicen que había "mucha gente" pero los modales hay que cuidarlos con un cliente. No recomiendo para nada.
Mala experiencia, la verdad que no quedé para nada satisfecho.
La picada de mar para uno estuvo bien, fresca, rica, pero escasa y el precio alto para una porción tan chiquita, ¿no les parece?
Qué buenísimos son los bocados y qué atención de primera. A la hora del almuerzo siempre me tiran ideas para combinar las opciones de una manera re-cre-a-ti-va, uno de los locales top del Mercado Prado, ¡para no perdérselo!
La picada de mar para uno estuvo bien, fresca, rica, pero escasa y el precio alto para una porción tan chiquita, ¿no les parece?
¡Qué tal, che! La atención y el servicio de diez, sin dudas. Nos mandamos dos ensaladas de salmón que estaban de rechupete y recontracompletas. Las chicas re capas, nos sacaron del apuro porque en otro local estuvimos esperando un montón (¡1 hora y 20 minutos, ni hablar!). ¡Gracias totales por la cenita exquisita, de verdad!
Un desastre la atención, la cocinera que claramente no tendría que estar en contacto con el público, tiene unos modales bien ordinarios para conversar y muy lenta, se tomaron más de 45 minutos en preparar un plato. Vine a compartir con mi familia y terminé comiendo sola porque se les enfrió la comida esperando. Un desastre, entiendo lo de la demora que dicen que había "mucha gente" pero los modales hay que cuidarlos con un cliente. No recomiendo para nada.
Qué desastre, che. Le mando una ☆ porque con 0 no me deja dejar opinión, pero no gasten la plata ahí. Es un desastre el lugar, me dieron unos aros de calamar durísimos, mal cocidos. Los reclamé y me los volvieron a freír, obviamente seguían duros. Quise cambiarlos y el dueño (según los empleados) no lo autorizó. ¡Un desastre total, loco!
Qué desastre, che. Le mando una ☆ porque con 0 no me deja dejar opinión, pero no gasten la plata ahí. Es un desastre el lugar, me dieron unos aros de calamar durísimos, mal cocidos. Los reclamé y me los volvieron a freír, obviamente seguían duros. Quise cambiarlos y el dueño (según los empleados) no lo autorizó. ¡Un desastre total, loco!