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El mejo' resta'ante del Chuy. Repetimos varias veces, fuimos solos, llevamos amigos y la última vez llevamos familia. Todos muy contentos con la comida. Y un apartado pa' el servicio es 1000!!! Desde que entra', hasta que te vas sin lo más !!
El mejor lugarcito para comer en el Chuy, sin dudas. Hace banda que venimos y todo sigue igual de barón. La comida está de primera, y tienen una cantidad de postres, ensaladas y comidas calientes que ni te cuento. Se puede pedir un ticket que incluye todo lo de la vitrina (platos calientes, ensaladas y postres), y también hay uno completo que suma parrilla a todo eso. Dale, ¡no te lo podés perder!
Espacio amplio, limpio, bien cuidado. Buena atención.. variedad de comidas y postres. También tienen opción de parrilla. La bebida se paga aparte. Puedes elegir el menú tradicional o sumarle un asadito! Ya fui varias veces y pienso volver.
La verdad que todo excelente desde la atención y la comida, el ambiente siempre el mismo, no veo reformas pero después todo 5 estrellas, la limpieza también, pibes todos muy atentos. Siempre que venimos volvemos. Lo que se gasta por persona vale la pena.
Qué tal la atención, che. Desde que pintamos bien servidos, con una variedá de carnes, pero lástima que la buena onda de la mayoría se nubló por el mal humor de un pibe mozo, que sin razón aparente nos trató como le habrán enseñado en su casa. Y encima, cuando nos trajo una carne cruda, imposible de comer, se dio el gusto de faltarnos el respeto a mí y a mi familia, preguntándonos si alguna vez habíamos probado el picaña, cuando era obvio que era un error de él servir la carne en ese estado.
Qué tal la atención, che. Desde que pintamos bien servidos, con una variedá de carnes, pero lástima que la buena onda de la mayoría se nubló por el mal humor de un pibe mozo, que sin razón aparente nos trató como le habrán enseñado en su casa. Y encima, cuando nos trajo una carne cruda, imposible de comer, se dio el gusto de faltarnos el respeto a mí y a mi familia, preguntándonos si alguna vez habíamos probado el picaña, cuando era obvio que era un error de él servir la carne en ese estado.
