El Secreto - Punta Del Este

Nunca habíamos comido tan mal, che. Nos juntamos 5 adultos para almorzar... o al menos intentarlo. Fue incomible, te digo. Mirá esta foto: 1 pedacito de ojo de bife con guarnición por $850 más $150 de cubierto... ¡Qué vergüenza!

¡Qué barbaridad, che! ¡La entraña está de otro mundo! Fuimos dos días seguidos y la verdad que valió la pena. ¡El camote estaba increíble! Y los postres, ¡qué te digo! ¡De impacto! Sobre todo el Chocolate secreto, ¡mamita querida! La atención de diez, ¡me encantó!

🔍@elsecretopunta es uno de los clásicos de Punta que nunca te podés perder. Con un menú espectacular y una vista increíble de toda la costa, El Secreto es un lugar que siempre vale la pena volver a visitar.

No te recomiendo pedir el petit ojo de bife que viene con ensalada, es muy pobre y mal servido. No está acorde al precio. El matambrito está bien. El postre chocolate el secreto me pareció chiquitito 😅

No te lo recomiendo, ¡ni en pedo!

Buena ubicación, la vista espectacular, especialmente el deck que tienen sobre la playa.

Hagámoslo rapidito, así como el mozo nos dijo porque estaban por cerrar la cocina, debimos levantarnos e irnos, pero no fue así... Pedimos los platos y mientras cenábamos empezaron a retirar las estufas, las garrafas, corrieron mesas, sacaron sombrillas, idas y venidas, ruidos, apuros, gritos...o sea, molestaron durante toda la cena porque se querían ir. Era preferible decir: "disculpen, la cocina cerró". Jamás el mozo se acercó para preguntar si estaba todo bien, o si necesitábamos algo ÉL

Primera experiencia 100% satisfactoria, la verdad que quedé chocho con todo lo que probé en esta panadería.

Esperaba que este lugar estuviera a la altura de sus vecinos, pero la verdad es que me decepcionó un poco. La vista era muy linda, la limpieza en el deck estaba regular, la atención era normal y un poco desganada. Se notaba que los mozos no estaban muy cómodos, aunque el chico que ponía la mesa tenía muy buena onda. En cuanto a la comida, puedo decir que le faltaba ese toque de cariño en la elaboración. Si bien estaba bien presentada, la imagen no lo es todo, no es solo servir un plato así nomás, la oferta de la zona es amplia y buena, por lo que deberían estar a la altura. En resumen, no recomendaría este lugar.

Fuimos a tomar la merienda y tuvimos una mala experiencia, che: 1) El precio re manija, 2) el servicio dejaba mucho que desear y 3) la comida bien básica. Lo único bueno era la vista del lugar, ¡eh! En primer lugar, el precio re manija: anunciaban en las pizarras del local y en la vereda que la merienda para dos valía 890 pesos, pero cuando nos trajeron la cuenta, ¡sorpresa!, terminó siendo más de 1.100 pesos. Se excusaron diciendo que el precio de la pizarra no incluía el IVA. Me parece bien raro promocionar los precios así, ¿no? En segundo lugar, el servicio re flojo: nos trajeron las infusiones y a los 15 minutos la comida, el mozo en lugar de colocar lo que servía en la mesa, nos lo pasaba a nosotros para que lo pusieramos en la mesa, pedimos leche fría para el té y tardaba un montón en traerla. Al final tuvimos que cruzar la calle e ir hasta la barra para pedirla nosotros mismos, etc. Y en tercer lugar, la comida bien básica: por ejemplo, la torta que acompañaba el té no tenía opciones para elegir (cosa que sí tenían en Atlántico, el restaurante al lado), solo ofrecían brownie de chocolate como única opción, pero al probarlo resultó ser un bizcochuelo de chocolate. Muy básico, che. CONCLUSIÓN: solo vale la pena por la vista del lugar, pero podrías considerar Atlántico, adonde fuimos al día siguiente, ¿entendés? ¡Ahí la pasamos mejor, seguro!