Charco bistró - Col. Del Sacramento

Éramos 6 para cenar. Tres pedimos merluza, la cual vino helada. Se lo mencionamos al mozo quien se las llevó de vuelta a la cocina. Demoraron 40 minutos en traerlas de vuelta (reseca). Como si fuera poco, en el interín pasó el mozo a decirnos que en realidad los platos estaban bien, pero que el pescado se había enfriado al entrar en contacto con el humus... Básicamente nos dio a entender que no sabíamos nada de gastronomía. Los fetuccini estaban pegoteados y los raviolones eran 5 y con una salsa incomible. En fin, una experiencia para olvidar.

La comida está de diez. Pasamos el día en Colonia y fuimos a almorzar ahí. El menú no tiene mucha variedad, pero los platos son re especiales. La limonada está re rica. Los mozos son un amor, nos atendieron de diez. El lugar está enfrente del río, rodeado de mucha vegetación.

Reservamos en un restaurante, fuimos al mediodía, la comida estuvo por debajo de lo esperado, los precios eran altos, y sus competidores ofrecen una mejor calidad a un precio más accesible.

Fuimos solamente al restaurante y fue una experiencia bárbara.

Fuimos a almorzar con mi hija un Domingo y justo la cocina estaba casi cerrando pero de todas formas nos atendieron, la verdad muy rico todo. Muy buenos platos, variedad, el precio acorde, excelente servicio. Es de destacar que le restaría unos puntos por una situación puntual que me tocó presenciar: una señora al parecer "encargada" se dirigió de mala manera a una chica (garzón), y eso la verdad no le da muy linda imagen al lugar ni le quita profesionalismo. Solo por eso le restaría unos puntitos.

Lo más importante para nosotros fue que tienen comida sin gluten, ¿viste? No es exclusivo sin gluten pero los mozos saben muy bien los cuidados que deben tener. Tienen varias opciones para celíacos, inclusive ofrecen pan, ¿eh?

Un hotel espectacular, de lo mejor que he conocido en el casco histórico de Colonia. Las habitaciones son re modernas y cómodas, chocan un poco con la estructura más antigua de la recepción. El restaurant es buenísimo. No llegamos a usar el área de la piscina, pero se veía muy linda con vista al río.

Qué tal el lugar y sus platos, un espectáculo. Llegamos para resguardarnos de la tormenta y nos topamos con un refugio pensado al detalle, un personal súper atento y amable, pendiente de todo. Estábamos empapados por la lluvia y nos echaron una mano ofreciéndonos toallas y mantas. Además, la vista era un sueño.

¡Qué barbaridad de cocina che! El chivito se lleva todos los aplausos, la carne tiene un sabor recontrabueno. Se nota que saben utilizar re bien las técnicas culinarias. ¡Un golazo!

El lugar está muy bueno y la comida es de primera. Pero la atención deja bastante que desear, poca amabilidad, pasaban los platos por delante sin mucho cuidado. Se notaba que estaban apurados porque se acercaba la hora de la cena.