McDonald's - Ciudad De La Costa

Voy 6 veces por mes a dejar y buscar familiares. Qué importante es tener un refrigerio durante las esperas. No les den más la concesión de locales así a Mc Café. Sandwich calentado al microondas, atención con cara de pocos amigos.

Las pibas que atienden lo hacen con desgano. No están contentas con su laburo y se nota. Da pena ver gente joven con esa actitud tan desesperanzadora. Aparte, el café es de una calidad tremenda.

Es rápido, precios un poco salados. Café extremadamente calentito.

Abierto las 24 horas, rápido y ágil servicio, muy rica la comida como siempre y las instalaciones están re cómodas, dan ganas de volver siempre. Muy recomendable el lugar.

La atención estuvo de diez, en comparación a otros Mc Donalds que visité. No sé si será porque están en un aeropuerto y no había tanta demanda de clientes. Al menos el día que fui yo. Destaco que aceptan nuestra moneda local y hasta donde sé, pesos argentinos, dólares y euros!!!

Siendo las 6 am pedí un desayuno con jugo de naranja que estaba más claro que agua del arroyo y no tenía ni el color ni el sabor. Voy a ir a reclamar al mostrador, entiendo que hay poco personal para la cantidad de clientes a atender pero yo también soy uno más. Me dieron el jugo de nuevo en las mismas condiciones. No fui a reclamar, pero lo hago por acá. Sería bueno que en horas pico tengan más personal para que el que tienen no se estrese por ir a cargar el jugo en la máquina dispensadora.

Con pocas ganas de laburar, la petisa que estaba en la caja nos clavó con lo que quiso. El desayuno salió caro de verdad y encima pedaleando por las cosas. Tuve que pedir que completen los capuchinos porque estaban a 3/4 vaso. Qué bajón. Menos mal que la jefa Hilary nos dio bola con nuestro reclamo y arregló el importe que pagamos de más.

Lindos lugarcitos en Belfast, con mucha naturaleza, el clima casi siempre tirando a gris y lluvioso, pero igual se paseó con ganas.

$ 520 por esto, un tostado que da pena, y ni siquiera tiene jamón y queso que cubra todo el interior. Y el Frappé servido en un vaso más chico al que siempre se sirvió.

Fui de mañana a desayunar con mi hijo de 8 años a la panadería que está en el aeropuerto, en la planta de abajo. De repente, mi hijo tiró su bebida (un submarino) y ensució todo. Le pedí un trapo para limpiar a la chica de la caja. En lugar de dejarme limpiar, ella misma se encargó de limpiarlo y de inmediato le dio otra bebida a mi hijo, haciéndolo sentir mucho mejor ya que estaba avergonzado por el accidente. Sin dudas, la actitud de esa joven fue muy acertada, combinando empatía y un excelente servicio al cliente.👍♥️