Restaurante La Carola - Montevideo

El lugarcito está re lindo, con una atención de diez. La comida llegó al toque, pedimos paella, rabas, croquetas de pescado y pescado chileno a la naranja con papitas fritas. Todo estaba rico pero las rabas y las fritas estaban re pasadas de sal, re salado todo. Pagamos 3345 pesos en total entre los dos. ¡Una experiencia bastante sabrosa!

El lugar es precioso y el ambiente parece un restorán de Europa, tienen opciones sin gluten y vegetarianas, che.

Me sorprendió gratamente. Por fuera no se transparenta lo hermoso y acogedor de sus ambientes por dentro. El jardincito trasero es realmente encantador. La comida estaba exquisita y la atención muy amable y simpática. Seguro volveré.

Qué lindo lugar que no conocía, qué lástima que cuando fui tuve que interrumpir por un accidente personal, pero fueron tan amables que me llevaron hasta mi casa, ¡eso no lo hace cualquier restaurante!

Fuimos a cenar anoche sábado 13/4/24. La comida estaba riquísima. Todo iba genial hasta que el mozo se acerca y nos pregunta si disfrutamos los postres. Le decimos que sí, y su respuesta fue: "Me di cuenta, porque hasta la abuela (haciendo referencia a mí) rasqueteó el plato".

El lugar y el servicio son de primera, la entrada con jamón serrano está bárbara, súper recomendable. Las tortillas son riquísimas, al igual que las papas fritas. Los panqueques con dulce de leche están para chuparse los dedos. Pero ojo, la milanesa de carne no es para nada recomendable, está dura y muy tostada.

Qué lindo restorán de comida española, ubicado en el Parque Rodó en Montevideo, capital de la República Oriental del Uruguay. En un espacio que desde afuera no dice mucho, a medida que uno entra se van descubriendo los ambientes muy bien decorados y al fondo, en un patio cerrado, rodeado de plantas muy bien cuidadas, decoran el lugar de manera muy natural. La comida es excelente, la atención es destacable y los precios son acordes a la calidad. Realmente vale la pena vivir esa experiencia.

No es fácil estacionar cerca. El local es un "chorizo" largo y no tiene mucha ventilación, hay olor a encierro y el sistema de aire acondicionado no está bien ubicado. Los mozos son muy amables y serviciales. Los precios son altos. Una tortilla de papas con algún sabor ronda los 500 pesos. Y es de los platos más baratos. La comida no me pareció muy rica. Probé tortillas y pescado. Digamos que carecía de los sabores sorprendentes que sabe darle un chef. Los baños estaban sucios. El pote de alcohol que había en nuestra mesa estaba vacío. Hay que cuidar los detalles.

Un lugarcito re bien cuidado donde uno se siente re cómodo y con un ambiente bien español.

La atención de este lugar es tremenda, cuidando todos los detalles y asesorándote en cada momento. La comida es una delicia, los chipirones encebollados y los camarones al ajillo son tremendo. La tortilla española en su punto justo, bien sabrosa. El local, precioso, re bien ambientado. Los precios, normales, nada de excesos.