Bodegón de la 37 - Col. Del Sacramento

Llegamos a esta panadería chiquita sin esperar gran cosa. ¡Y qué sorpresa nos pegamos, che!

Buscando agua para el mate conocimos a los dueños, quienes se ofrecieron generosamente a cargarnos el termo. Lamentablemente no pudimos pasar a almorzar porque realizamos una excursión hacia otro lugar, pero al menos puedo decir que son unas personas maravillosas. En el futuro, si volvemos a "Colonia Uruguay, ¡no la alemana!", de seguro los visitaremos.

Eternamente agradecido con Héctor y Caro que nos hicieron pasar un bárbaro almuerzo. No se priven de charlar y conocer estos fenómenos y excelentes anfitriones. Comida casera, ambiente tranquilo y buen precio.

Por casualidad, y es lo lindo de recorrer Colonia por sus callecitas, llegamos a este lugarcito, sin mucha propaganda pero con una calidad increíble y un recibimiento de parte de su dueño/cocinero y la mosa, ambos con un trato tremendo y una disposición impecable. Las comidas son exquisitas, con una generosidad tremenda y unos precios más que buenos. Si venís a Colonia, haceme caso, no des más vueltas, acá tenés almuerzo y/o cena asegurados, no lo dudes.

Un lugar precioso, re bien atendido por sus dueños. La comida está bárbara, los precios son razonables y las porciones son generosas. Todo fresquito, lo cocinan al toque y te tratan según tus preferencias y paladares. Posta que vale la pena!!

Re caliente el plato, che. Pedí la parrillada para dos, muy completita y le podés poner una guarnición. El dueño del local re buena onda. Te lo recomiendo, ¿eh? Precios bárbaros y el local bien espacioso.

Pedimos unos sorrentinos y unos ravioles, no mucha cantidad pero bien sabrosos. La calidad está bien, además nos regalaron un postre (el flan estaba buenísimo) pero quiso cobrarnos un poco de más (el clásico "si pasa, pasa"). Cuidado con eso, turistas. No está mal, pero hay lugares mejores.

Te recomiendo el lugar para compartir con amigos, muy cómodo y con un ambiente re agradable.

Qué lindo lugar, che. La comida re piola y a un precio bárbaro. Seguro que vuelvo.

Qué desastre, te cuento que fue una experiencia nefasta en la panadería. La atención de la camarera era pésima, mostraba cero interés en su trabajo y parecía que te hacía un favor al atenderte. Esperamos unos 40 minutos por la comida, y cuando llegó, la calidad era lamentable. Pedí una milanesa napolitana con puré y ¡sorpresa!, encontré un pelo en el puré. La tira de asado estaba cara y en muy mal estado. Para rematar, la cerveza estaba caliente y los cubiertos sucios. Fue todo una verdadera desilusión, no le doy menos estrellas solo porque no se puede.