Panadería Alemana - Montevideo

Excelente servicio, la atención que brindan es lo mejor de lo mejor, ¡no hay duda!

Productos de primera calidad, riquísimos, con una variedad y stock impresionantes. Los precios son un poco volubles: hay cosas muy bien y otros productos que están carísimos. La fachada es bien característica y bien particular, no se debería cambiar, pero le vendría bien un lavado de cara. También al interior.

Qué raro que no acepten tarjeta de débito, che!!!

Hay un montón de aspectos para mejorar...

De los productos que venden no me puedo quejar, lo que sí debo decir es que la atención es pésima. Ni un buen día me dijeron y era como que no querían trabajar. Una lástima porque los productos son de muy buena calidad, pero con personal atendiendo de mala manera no voy a volver a ir.

Los productos están re ricos y el personal es de lo más amable. Te recomiendo el strudel de manzana y las palmitas alemanas, ¡son un golazo!

Les doy dos estrellas, porque me parece algo IMPRESIONANTE que en pleno siglo XXI, con tantas herramientas para comprar en línea o a través de servicios tercerizados como PedidosYa y/o Rappi, no ofrezcan entrega a domicilio. ¡Ni siquiera aceptan pagos con tarjeta por teléfono para que PedidosYa o Rappi lo pasen a buscar! El lugar estéticamente es terrible, tanto sus dueños como el lugar físicamente hablando quedaron congelados en el tiempo. No piensan en la comodidad del cliente, sino en la suya propia. Un desastre.

Mala onda la atención que me pegó la señora, me mandó al frente y me faltó el respeto porque le hice un pedido.

Qué chasco el personal de esta panadería, che. Estuve ahí parada un buen rato y la mina que estaba adelante mío ni bola me dio, ni para decirme buen día. Cuando le dije que por lo menos me tenga en cuenta y que me devuelva el saludo, me trató con una violencia y mala onda que ni te cuento, ¡era para filmar! No puedo creerlo. Qué bajón, no quiero ni pensar en cómo serán las condiciones de preparación si ni siquiera pueden ser corteses con la clientela. Una vergüenza, la verdad.

No te puedo dar información porque cuando fui estaba cerrada, ¿viste?