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Me mandé un alfajor de chocolate relleno de frutos rojos y dulce de leche. Me gustó bastante. Sin embargo, el cortado que me pedí estaba bastante feo. Estaba ácido, viscoso y aguado. Las chicas eran bien amables, pero me pareció que no tenían mucha experiencia atendiendo al público o que eran muy nuevas en el local.
La verdad que el waffle de palta con huevo poché es una delicia, al igual que la cookie de chocolate y los scones. La carrot cake estaba pasable. La atención puede ser un poco lenta, pero son re amables.
Nos dimos un gusto rico. Muy tranquilo para haber ido un sábado a la tarde.
Nathalie y Tomás son un dúo que realmente se destaca. Le ponen un amor único que es la mejor forma de encarar cualquier proyecto.
El lugar está lindo. La comida no estuvo buena, fuimos con una amiga y mi bebida vino con leche toda cortada, no pude terminarla porque era realmente horrible. Las galletas estaban ok, al calentarlas en el horno un ratito estaban bien. El servicio de takeaway fue lento y las cosas de cocina no andaban cuando fuimos.
Llegamos, nos sentamos con la carta en la mano, elegimos lo que queríamos y nos acercamos a la caja para hacer el pedido, y nos dicen que tomaban el pedido en la mesa. Esperamos, esperamos y esperaaaamos...
Entré a este local porque me llamó la atención su facha y también para darle una mano al pequeño emprendimiento, ya que está al lado de un Starbucks. El café estaba re caliente, pedí un latte y estaba al borde de quemarme la lengua, tuve que esperar un buen rato para poder tomarlo. Cualquier entendido del café sabe que si calientan demasiado la leche, arruinan el gusto de la bebida... Pero lo peor fue cuando pedí una galleta, era la última y me la dieron recalentada, supongo que para ablandarla o hacerla más apetitosa, ¡pero estaba seca y dura! De hecho, la pedí para llevar y pensaba comerla en pedacitos pero al final la dejé. Lamento tener que dejar una reseña así, pero claramente este lugar no es recomendable. ¡Una lástima!
No merecen ni una estrella, che. Pésima calidad, comida sin higiene y servicio. Compré dos galletas, una rellena y una común, pa' merendar con una amiga. Pagamos más de $400 (que está bien si está rica) pero la galleta rellena tenía un pelo enorme que nos arruinó la merienda al toque, no pudimos terminarlas. El servicio de take away deja muchísimo que desear, nos demoramos como 20 minutos porque en lugar de agarrar dos galletas y ponerlas en una bolsa, meten el pedido entre los otros pedidos del local y todo se hace lento y enredo. Hay muchos lugares buenísimos en la vuelta, no caigas en este sitio tan malo en calidad y servicio, che.
¡Excelente che! ¡Nos re encantó todo! ¡Lo dulce y lo salado están de diez! La variedad de waffles es tremenda. Las chicas que atienden son divinas. ¡Todo de primera! ¡Una joyita este lugar!
¡Qué desilusión! El café americano parecía agua sucia, no pude terminarlo porque estaba ácido (dicen que lo hacen liviano...). El waffle avocado tenía una pequeña lámina de jamón, abajo media palta acorchada y con pedazos de carozo, y dice que lleva "tomate", como se ve que no tenían tomates frescos, le ponen salsa de tomate de caja. Se preocupan por la imagen del local y la ubicación, pero escatiman mucho en la calidad del producto, algo fundamental para que el cliente vuelva...
