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Qué lindo lugar, fui ayer con mis guachines y no solo recibí un servicio de primera sino que la comida estaba espectacular y no tardó nada en llegar a la mesa. Los empleados fueron re buena onda y eficientes, siempre prontos para atendernos. El ambiente re lindo y ta bien decorado con unos juegos increíbles para los chiquilines que no encontrás en ningún otro bolichito. Y para completar, me sorprendió lo barato que estaban los platos en relación a su calidad. Posta que lo recomiendo un montón, vale la pena totalmente.
Qué lugar tan bueno, la atención es de diez, la comida está bárbara y además tienen opciones para celíacos. Los postres son exquisitos, también hay helados y un rincón de juegos para los chiquilines.
Muy bonito el local pero la comida un desastre. Todo recalentado. El chivito lo tuve que tirar entero, incomible. La carne era un pedazo de suela recalentada y el pan se desgranaba como pan viejo. La comida cambió mucho desde que abrió hasta ahora. Solía ir todos los fines de semana pero esta fue la última oportunidad.
La verdad que es un lugar increíble al que vale la pena ir, la comida llegó en menos de 10 minutos y estaba exquisita, de verdad que es un 10/10
Compré una pizza, un poco cruda con una bondiola rancia, no recomiendo comer en este lugar, los productos no son frescos
Qué lindo lugar, fui ayer con mis guachines y no solo recibí un servicio de primera sino que la comida estaba espectacular y no tardó nada en llegar a la mesa. Los empleados fueron re buena onda y eficientes, siempre prontos para atendernos. El ambiente re lindo y ta bien decorado con unos juegos increíbles para los chiquilines que no encontrás en ningún otro bolichito. Y para completar, me sorprendió lo barato que estaban los platos en relación a su calidad. Posta que lo recomiendo un montón, vale la pena totalmente.
El lugar está re lindo, pero en el servicio hay un montón de cosas para mejorar.
Un verdadero desastre, una lástima. El local lleno a rebalsar un domingo a la una de la madrugada y deciden cerrar la cocina. ¡Qué despropósito! No piso más ese lugar.
Un verdadero desastre, una lástima. El local lleno a rebalsar un domingo a la una de la madrugada y deciden cerrar la cocina. ¡Qué despropósito! No piso más ese lugar.
Soy un fanático de comer la merienda en un local eat full, me encanta ir con mis hijos, a mi hijo mayor le fascinan las empanadas, y a mí, el capuchino, el exprimido de naranja y el sándwiche caliente, son exquisitos. El personal es de lo mejor y el ambiente muy familiar y tranquilo. Los precios varían y las opciones también.
Qué lugar tan bueno, la atención es de diez, la comida está bárbara y además tienen opciones para celíacos. Los postres son exquisitos, también hay helados y un rincón de juegos para los chiquilines.
Qué lugar espectacular para hacer una parada en la ruta. Comida buenísima, rápida y a buen precio. Los baños impecables. Tiene almacén, heladería, espacio para los chiquilines, comida al toque. Una maravilla de parador, ¡para recomendar!
Qué lugar espectacular para hacer una parada en la ruta. Comida buenísima, rápida y a buen precio. Los baños impecables. Tiene almacén, heladería, espacio para los chiquilines, comida al toque. Una maravilla de parador, ¡para recomendar!
El lugar está re lindo, pero en el servicio hay un montón de cosas para mejorar.
La verdad que es un lugar increíble al que vale la pena ir, la comida llegó en menos de 10 minutos y estaba exquisita, de verdad que es un 10/10
Muy bonito el local pero la comida un desastre. Todo recalentado. El chivito lo tuve que tirar entero, incomible. La carne era un pedazo de suela recalentada y el pan se desgranaba como pan viejo. La comida cambió mucho desde que abrió hasta ahora. Solía ir todos los fines de semana pero esta fue la última oportunidad.
Compré una pizza, un poco cruda con una bondiola rancia, no recomiendo comer en este lugar, los productos no son frescos
Tanto la comida como el servicio brindado se merecen las 5 estrellas, ¡una maravilla!
Soy un fanático de comer la merienda en un local eat full, me encanta ir con mis hijos, a mi hijo mayor le fascinan las empanadas, y a mí, el capuchino, el exprimido de naranja y el sándwiche caliente, son exquisitos. El personal es de lo mejor y el ambiente muy familiar y tranquilo. Los precios varían y las opciones también.
Tanto la comida como el servicio brindado se merecen las 5 estrellas, ¡una maravilla!
