Porto Vanila - Montevideo

Fuimos a merendar en San Valentín con mi pareja y estaba todo muy rico, pero volvimos a ir un mes después y habían cambiado la propuesta de merienda a una mucho menos abundante y por el mismo precio. No solo eso, sino que también la comida estaba fría y vieja, ¡un desastre total!

Éramos tres, el lugar bien cómodo, muy limpio, siempre con gente porque sí, pero nos atendieron al toque, la chica re amable. Mi vieja es mayor y no podía levantarse para ver los postres, y le llevaron de nuevo la carta para que los viera tranquila. Los sándwiches riquísimos, el pan de nuez una delicia. Los postres también buenísimos. Nos re gustó, vamos a volver como fuimos a otros locales de Porto Vanila.

Pedimos 2 postres tiramisú y la verdad que no tenían ni textura ni sabor al mismo.

Cafetería del nivel 1, la peor tostada con palta y huevo que comí en mi vida, insulsa, sin gracia, con huevo duro y ni una gota de aceite de oliva. Luego un tostado porto Vanila con papas pay, quien diseña estos platos claramente no los prueba, ¿con qué comes las papitas mini?

La verdad, no me sorprende ni la comodidad ni la comida, es una cafetería más de todas las cafeterías que existen, no presenta nada nuevo ni tampoco destacable. La atención es pésima, fui con mi pareja y estuvieron 40 minutos para darnos dos postres que la verdad nada del otro mundo, y ahora 40 minutos pidiendo la cuenta, y viendo que gente pedía y ellos corrían, la verdad mucho pero muchísimo que desear.

Este es un proyecto de cafetería para islas en shoppings que ha logrado consolidarse con una visión innovadora para el mercado, la fidelidad del público lo demuestra.

Pedí un tostón de palta y huevo. A los minutos me dicen que no hay palta, entonces pregunto si puede ser solo de huevo y me responden que sí. Me traen café antes de tiempo, arrancamos mal. Luego viene una tostada, parecida a una lámina de cartón, con medio huevo duro cortado en rodajas. UN DESASTRE. Era una rodaja de pan de bolsa cortada al medio aparentemente. Y un huevo duro??? Cero onda. Sin sabor. Más que. Un desastre, una falta de respeto.