Elvira Cafe - Montevideo

Lo mismo de siempre en todos los comentarios, se tardan una barbaridad en atender. 50 minutos para traer la comida, el mozo muy respetuoso pero la situación es insostenible. Nos ofrecieron otra copa de vino y la excusa de que la comida demoraba porque era lasagna. A los 50 minutos, la lasagna tenía la carne literalmente CONGELADA. El dueño se disculpó diciendo que no esperaban tanta gente, solo tienen dos cocineros. Los empleados no tienen la culpa, pero es un lugar con mucho potencial mal aprovechado. Aunque sea vecino y tenga un ambiente hermoso, la relación calidad-precio no lo justifica y la gestión es aún peor. Lo he recomendado varias veces, sin saber que estaban funcionando así. Perdieron clientes y posibles clientes futuros. Ojalá puedan trabajar al máximo su potencial.

Lindo lugar y re copado, en mi caso re rápido, podrían mejorar los baños, no tienen jabón, la puerta no cierra y no están en buen estado

El lugar está bárbaro, caminás unas cuadras y te olvidás que estás en pleno centro. La mezcla de bar-vivero-salón de eventos es espectacular. La decoración divina. Tienen una parrilla gigante con comida a precios súper accesibles. Nos zampamos una picada con chorizo, morcilla, carne, provolone y papas fritas por $1100, éramos 3 y no pudimos acabarla. La gente es re amable, re de barrio, una joyita este lugar en la ciudad. ¡Lo recomiendo!

La comida estuvo bien, capaz que las porciones podrían ser un poco más generosas, ¿no?

En pocas palabras... Voy a volver, ¡qué rica estaba esa comida! 🤩👌

Un lugar ideal pa' ir a merendar.

El lugar re lindo y agradable, nos atendieron de diez, no tardaron ni un minuto

Muy buena experiencia che. La atención fue re rápida tanto pa' tomar el pedido como pa' entregar la comida. Pedimos una picada "Pikachu" que todo lo que tenía estaba re rico. Aparentemente tienen música en vivo también, aunque cuando fuimos no estaban tocando. Ya tenemos ganas de volver, ¡qué buen lugar!

Excelente atención, amabilidad y cortesía por demás, lugar sencillo, campechano, nada de protocolo, parece que estás tomando un mate en el patio de tu casa, acogedor, familiar, rústico, lleno de plantas y mucha gente, y las hamburguesas veganas de remolacha, las más exquisitas que he probado hasta ahora, con una ensalada de primera, al igual que las pastas, solomillo de cerdo, milanesas con salsa de mejillones, un lugar para volver seguro.

El lugar en el fondo de una casa antigua donde pusieron mesas y sillas.