Toque & Toque Bar - Montevideo

Me encantó que tengan tragos sin alcohol, ¡muy rico che! La atención de diez, el servicio rápido. El trago Sunset de Frutos Rojos, ¡una delicia tremenda!

El lugar es hermoso, la casona habla por sí sola, la estructura, la cúpula con vitrales, la ambientación, todo. La atención buenísima, los pibes/pibas muy copados. La música y tragos clásicos y de autor muy ricos. Nos encantó... podés ir a comer o solo tomar algo. En el exterior, entrando por el costado de las escaleras de la entrada, se puede ingresar a una pista de baile, con djs y bebidas y no cobran entrada. Muy bueno todo.

El pasao sábado fui con una amiga, y pa' empezar nos pidieron la cédula de una forma no muy cordial en la entrada, solo a nosotras, y no entendimos por qué si íbamos a comer. El mismo pibe, cuando le consulté dónde estaban los baños me dijo "por ahí", y al preguntarle de nuevo me respondió lo mismo sin darme indicaciones claras. Pedimos una degustación de tapas que nos costó $1000 y venía con 3 opciones, pero los platos nos parecieron chicos. Nos dijeron que era auto servicio, así que no nos dieron cubiertos ni servilletas. Estuvimos esperando la comida 45 minutos y cuando fui a preguntar si demoraba mucho, el chico de la barra, de manera despectiva, me dijo que le llevara la comanda para ver si estaban tardando tanto. Cuando se la llevé, ese chico estaba ocupado y había otros dos compañeros a quienes les hice la misma pregunta y les di la comanda. En ese momento, el chico que me habló mal me dio una bandeja con mi comida que llevaba rato ahí diciendo que se había olvidado y por eso la comida estaba fría. No nos sirvieron los tragos que habíamos pedido, así que tuvimos que reclamar de nuevo. Nos pareció de mal gusto la forma en que tratan a los clientes hablando mal, porque para trabajar en atención al público y encima en un bar, gente tan amargada no sirve. No volvemos ni lo recomendamos. Lo único lindo del lugar es el local físico, la atención deja mucho que desear.

Un lugar espectacular para disfrutar unas birras artesanales y unos piques. Está ubicado justo en una esquina del parque Rodó.

Fuimos con el equipo de la empresa a cenar en este lugar. Nos recibieron y atendieron de maravilla. La comida y los tragos estaban bien presentados y de calidad. El ambiente es precioso. ¡Lo recomendamos!