Montevideo al Sur - Montevideo

¡Lindo lugar che! La comida está re rica y los precios son normales. Ideal para almorzar a mediodía o cenar.

Qué lindo bar en un espacio antiguo, che. Fui un jueves a la tardecita, caí sola al principio y después se prendieron los amigos. Me mandé una medialuna de jamón y queso, un cortado y una pastrafrola de dulce de membrillo, todo buenazo. Mis amigos se clavaron un sánguche caliente, que según ellos venía bien relleno. El único tema serio son los baños, tenían un olor feo, a cloaca... algo bien importante para mejorar en el negocio, ¿vio?

Somos asiduos, es un lugar re piola con unos trago' de diez y un ambiente de lujo.

El local es como un almacén de ramos generales, tiene mesas adentro o en la vereda, elegimos adentro (la música estaba muy alta).

Es un bar añejo, re lindo. Fuimos al mediodía, pero en su web dice que suelen haber espectáculos musicales de noche. Probamos el chivito al pan y la milanesa con papas, todo caserito y muy rico. Los platos son normales, no es barato pero tampoco te arranca las muelas.

Lugar seguro y reconfortante: las croquetas de bondiola.

Qué lindo lugarcito, che. La comida probé nomás el menú del día y estaba bien, buena atención de todo el personal.

Un lugarcito antiguo con una historia bien rica, repleto de gente siempre. La decoración tiene una personalidad única. La carta es cortita pero con unos platos riquísimos, cócteles variados y precios más que bueno. El personal es súper atento y amable. Lo único que hay que tener en cuenta es que puede llegar a ser bastante ruidoso adentro por la cantidad de gente y la música fuerte, lo que complica un poco la charla tranquila.

Las fotos no le hacen justicia a la comida (había poca luz). Una de las mejores atenciones que tuvimos, todos los chiquilines muy amables, serviciales y atentos. Los tragos y la comida bien servidos y riquísimos. En lo que podrían mejorar es en las sillas, algunas estaban rotas y no se abrían del todo, siendo incómodas al estar mucho tiempo sentados, lo demás impecable.

Ambiente re acogedor, lugar con pinta vintage, tiene un rincón con una biblioteca chiquita, comida de primera, si sos cafetero acá te tomás uno de los mejores cafés de Montevideo... Atención más que correcta, servicio impecable... No sé si fue de casualidad pero la música de fondo era española (Alejandro Sanz, Fito, Melendi, Estopa...) ¡una experiencia de diez!