Buen Suspiro - Col. Del Sacramento

Lo mejor en gastronomía regional de Colonia del Sacramento. Es parte del patrimonio gastronómico de la ciudad.

Solo se destaca lo histórico y antiguo del local. La comida es olvidable, básica, escasa y casi más cara que en la Torre Eiffel en París si la pasas a euros. La Picada para 2 sale aproximadamente 15 euros o dólares y trae literalmente 10 pedazos chicos de quesos de calidad baja, repartidos separadamente para que parezca más, pedazos de los que en Argentina te los regalan de degustación con un vino o en una fiambrera. Si pedís 1 copa de vino es carísimo y te sirven media copa... olvidable. Creo que por eso estaba vacío cuando otros estaban llenos, más allá de que todo Uruguay es a precio de Europa injustificada e ininteligiblemente. Las fotos de lo que sirven no son acordes y sinceras. Una pena.

Linda casita antigua. Comida con intentos de poner en valor lo local, pero le falta buscar los mejores proveedores. Los vinos locales están bien, de nivel medio. El servicio informal como en una tasca no está mal. La vajilla es mala, los tenedores y cuchillos para los platos principales no son los adecuados para una picada. La decoración un poco desordenada. Por la relación precio/servicio/producto, lo pensaría para volver.

La experiencia estuvo re linda, che.

¡Buena onda Suspiro... donde todo se hace mágico! Un lugarcito con una energía re piola, un montón de tranquilidad y una belleza añeja en una casita de piedra en la calle más icónica y patrimonio histórico "de los suspiros". La comida es de diez, perfecta para estar el tiempo justo disfrutando de un vino de primera y una picada con tabla de quesos, empanadas y pizzetas de masa madre, un cafecito rico y dulces. Te recomiendo reservar la ventanita tan codiciada... sentarse ahí es una maravilla, ¡donde todo se hace mágico!

Hermoso restorán. Chiquito, cómodo y re acogedor. Los platos no son abundantes pero sí re delicados y riquísimos.

Recontrarecomendable, está en la calle de los suspiros, es una casona portuguesa de dos piezas y se mantiene en un estado impecable. Para entrar tenés que doblar el lomo porque los techos son bajitos. Un lugar re-romántico y top, con quesos, vinos y productos de la zona.