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El lugarcito es re lindo, pintoresco y la atención es de diez; tuvimos un problemilla con un plato de "curry de carne"; resulta que era carne picada hervida con puré; eso ni cerca le pega a un curry, ni en sabor, textura ni preparación. Le hicimos saber a la moza, en forma amable y correcta. El lugar/el encargado no tuvo la deferencia de tener una atención por el inconveniente; la idea no es llegar a eso, pero se nota la falta de "cancha" e inexperiencia para manejar situaciones imprevistas. Por esta razón y el precio bastante alto, no volvería ni loco.
¡Hola! Un lugar bien distinto a todo lo que hay por acá.
La comida estaba riquísima. Nos zampamos el mix de quesos, delis, me encantó. Y un postre parecido a una pavlova pero con merengue al estilo italiano. Muy rico también. El ambiente super lindo, mucha paz y una selección de música amena y muy agradable que realmente hacía el combo perfecto. Pensamos en volver y además es de esos lugares que quedan para recomendar para juntadas de grupos de amigos. El precio me pareció correcto.
La comida estaba re rica, aunque cuando fuimos algunas opciones del menú no estaban disponibles y no había tanta variedad de platos veggies.
Un ambiente re piola, re tranqui!
Me encantaría dejarle 5 estrellas porque solía disfrutar de venir a cenar acá muchas veces, pero ya hace un tiempo que me viene decepcionando cada vez más. Sigo dándole oportunidades porque me queda cerca, pero no veo mejorías.
El lugarcito es re lindo, pintoresco y la atención es de diez; tuvimos un problemilla con un plato de "curry de carne"; resulta que era carne picada hervida con puré; eso ni cerca le pega a un curry, ni en sabor, textura ni preparación. Le hicimos saber a la moza, en forma amable y correcta. El lugar/el encargado no tuvo la deferencia de tener una atención por el inconveniente; la idea no es llegar a eso, pero se nota la falta de "cancha" e inexperiencia para manejar situaciones imprevistas. Por esta razón y el precio bastante alto, no volvería ni loco.
Un ambiente re piola, re tranqui!
La comida estaba re rica, aunque cuando fuimos algunas opciones del menú no estaban disponibles y no había tanta variedad de platos veggies.
Una comida re bien, el servicio de diez y un ambiente bien acogedor y confortable.
Un lugarcito bien rústico para los precios que cobran. Nos sentamos afuera, en unas sillas que se hundían en un piso de persianas de madera apoyadas en la tierra. Las sillas con sus patas de metal iban destrozando las débiles maderas porque obviamente no estaban pensadas para eso. Muy incómodo, che. Las porciones de los platos eran re chiquitas. Para que te des una idea, nos sirvieron una supuesta "isla flotante" que medía 2cm x 4cm x 1 cm alto y estaba pasada de cocción. Parecía más un fainá, ¡qué desastre! Los precios no están acordes ni a la calidad de la comida ni a las porciones. Esa isla flotante, que son literalmente dos bocados, salió 390 pesos. Además, la comida tardó 1 hora y 15 minutos en llegar a la mesa y llegó fría. Ofrecen un 25% de descuento con ITAU, con un cartelón re grande en la puerta promocionándolo, pero al momento de pagar nos dijeron que no podían hacer el descuento (aunque teníamos la tarjeta correcta). Sin dudas, no lo recomiendo para nada.
El lugar está re bien ambientado.
Me encantaría dejarle 5 estrellas porque solía disfrutar de venir a cenar acá muchas veces, pero ya hace un tiempo que me viene decepcionando cada vez más. Sigo dándole oportunidades porque me queda cerca, pero no veo mejorías.
¡Hola! Un lugar bien distinto a todo lo que hay por acá.
El lugar está re bien ambientado.
Una comida re bien, el servicio de diez y un ambiente bien acogedor y confortable.
Un lugarcito bien rústico para los precios que cobran. Nos sentamos afuera, en unas sillas que se hundían en un piso de persianas de madera apoyadas en la tierra. Las sillas con sus patas de metal iban destrozando las débiles maderas porque obviamente no estaban pensadas para eso. Muy incómodo, che. Las porciones de los platos eran re chiquitas. Para que te des una idea, nos sirvieron una supuesta "isla flotante" que medía 2cm x 4cm x 1 cm alto y estaba pasada de cocción. Parecía más un fainá, ¡qué desastre! Los precios no están acordes ni a la calidad de la comida ni a las porciones. Esa isla flotante, que son literalmente dos bocados, salió 390 pesos. Además, la comida tardó 1 hora y 15 minutos en llegar a la mesa y llegó fría. Ofrecen un 25% de descuento con ITAU, con un cartelón re grande en la puerta promocionándolo, pero al momento de pagar nos dijeron que no podían hacer el descuento (aunque teníamos la tarjeta correcta). Sin dudas, no lo recomiendo para nada.
La comida estaba riquísima. Nos zampamos el mix de quesos, delis, me encantó. Y un postre parecido a una pavlova pero con merengue al estilo italiano. Muy rico también. El ambiente super lindo, mucha paz y una selección de música amena y muy agradable que realmente hacía el combo perfecto. Pensamos en volver y además es de esos lugares que quedan para recomendar para juntadas de grupos de amigos. El precio me pareció correcto.
Qué lindo ambiente y la comida, impecable, 10 puntos.
Qué lindo ambiente y la comida, impecable, 10 puntos.